PROPONE UDC INICIATIVA PARA IMPULSAR IGUALDAD DE LAS MUJERES EN MATERIA SALARIAL Y LABORAL
El grupo parlamentario de Unidad Democrática de Coahuila propuso una iniciativa de reforma a la Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres para potenciar el crecimiento del empresariado femenino y el valor del trabajo de las mujeres impulsando políticas y prácticas equitativas salariales.
El Diputado Emilio Alejandro De Hoyos Montemayor quién dio lectura a la iniciativa que propuso a nombre propio y de su compañera Zulmma Verenice Guerrero Cázares explicó que la iniciativa también contempla adicionar un párrafo al artículo 40 de dicha Ley para obligar al sector privado y social prácticas de igualdad económica.
“Hoy sabemos que la paridad de género repercute de manera positiva a la economía de una nación, así como a su prosperidad e incremento de su crecimiento, competitividad y valor del trabajo de las mujeres en el mercado laboral, no sólo para ellas como individuos libres y autónomos, sino por el valor que generan al país”, destacó.
El Producto Interno Bruto (PIB) de una nación, su economía y bienestar general, dijo, sin duda será mayor en la medida en que incluya a las mujeres en igualdad de circunstancias salariales y ocupacionales; se estima que cuando la brecha de género existente en el mercado laboral disminuya, ello incrementaría el PIB en unos 2.6 billones de dólares, lo que significa un crecimiento del 34% del mismo.
Explicó que Unidad Democrática de Coahuila, busca con esta iniciativa que se establezcan desde la agenda del ejecutivo estatal los lineamientos que contengan las medidas concretas, viables y explícitas para impulsar la equidad laboral, salarial, políticas y prácticas igualitarias entre personas de ambos sexos, por un trabajo de igual valor a través del establecimiento de estímulos y certificados de igualdad que se concederán a las empresas que las hayan aplicado.
Destacó que los empresarios pueden obtener beneficios si utilizan los talentos y las habilidades de las mujeres de manera más eficaz, por ejemplo, valorando las capacidades de la mujer y diseñando políticas de conciliación de la vida laboral y familiar, así como de formación y desarrollo profesional.
“Las mujeres poseen capacidades, cualidades y habilidades que no han sido visibilizadas, por lo que su potenciación puede ayudar a las empresas a hacer frente a la falta de ideas”, reconoció.
Además, la importancia en posiciones de liderazgo es ya una realidad comprobada en diversas empresas, de acuerdo con ONU Mujeres, se estima que las compañías donde tres o más mujeres desempeñan funciones ejecutivas, registran un desempeño alto en todos los aspectos de la eficacia organizacional, particularmente, la productividad en las empresas significa el 5% solamente cuando el 30% de las mujeres se encuentran en puestos de liderazgo.
El legislador recordó que las mujeres en México han recorrido un camino de desigualdad en cuanto a sus derechos, aunque se ha avanzado en sus derechos políticos todavía existen asignaturas pendientes como la igualdad en tema económico relacionados como cuestiones laborales y salariales.
Citó qué de acuerdo con el Informe sobre Trabajo Decente e Igualdad de Género de la Organización Mundial del Trabajo, México es uno de los países de América Latina con menor participación de las mujeres en el mercado laboral.
En 2013, se tenía una participación de 43.4%, que junto con Chile (42.3) y Honduras (43.3), ubicaba a México por debajo de la media regional de 50.4%. Por el contrario, países como Argentina y Bolivia se localizaban muy por arriba de la media, con 73.9% y 61.6%, respectivamente. Otro elemento que se debe resaltar es el nivel de ingreso de las mujeres. Un análisis general arroja una importante desigualdad por género.
Y esto está relacionado con que perciben las mujeres menos ingresos en promedio (por hora trabajada) que los hombres en la gran mayoría de los sectores ocupacionales.
Esta situación refirió se acentúa aún más en los cargos de funcionarios y directivos de los sectores público, privado y social, donde las mujeres perciben, en promedio, 80.5, y los hombres, 98, diferencia de 17.5 pesos por hora trabajada.
Destacó que las brechas salariales y laborales de género siguen siendo amplias. En México, las mujeres ganan en promedio 34.2 por ciento menos que los hombres, de acuerdo con datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), es decir, por cada 100 pesos que gana un hombre por su trabajo, las mujeres perciben 65.8 pesos. Al mismo tiempo, las mujeres en el ámbito laboral tienen 7 por ciento menos probabilidad de no tener seguro médico.
“Si bien el desarrollo económico ha integrado a las mujeres a la dinámica social, esto se ha logrado sólo de una manera parcial y en condiciones de segregación, discriminación y desigualdad salarial y ocupacional”, refirió.
De Hoyos Montemayor destacó que las mujeres no están ganando lo que deberían de ganar ni están ocupando las posiciones en igualdad de circunstancias con los hombres, a pesar de tanta lucha y camino recorrido.
Citó qué de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, si continúa esta insuficiencia en los avances y persisten las tendencias actuales, se requerirán más de 70 años para abatir la desigualdad salarial por razón de género.
Lamento que se sigan sosteniendo estereotipos de género para elegir y ejercer ciertas profesiones, responsabilidades no equitativas en el cuidado familiar, empresas que pagan menos o no permiten que mujeres alcancen posiciones directivas y de alto nivel, son todos factores que contribuyen a la desigualdad laboral y salarial.
“La riqueza económica y social de un país será mucho mayor si se incluye a la mujer en igualdad de circunstancias en el mercado laboral; de otra forma, si se les excluye, se está negando a la mitad de la población a generar productividad y bienestar general”, enfatizó. La iniciativa fue turnada a comisiones para su análisis y estudio.